Vacunate contra la gripe: Es recomendable que recibas la vacuna entre los meses de marzo y abril, antes de la llegada del invierno. Los grupos de mayor riesgo son los mayores de 65 años, las personas con enfermedades crónicas (como asma, bronquitis, diabetes, enfermedades del corazón o del riñón) y convivientes con ellas; las embarazadas y el personal sanitario.
Lavate frecuentemente las manos con agua y jabón, frotando toda la superficie durante por lo menos 20 segundos. Especialmente después de toser, estornudar o atender a una persona enferma.
Evitá el contacto directo con un enfermo y no compartas alimentos, vasos o cubiertos.
Evitá los ambientes cerrados.
Ventilá bien las habitaciones y limpiá con más frecuencia las superficies donde hayan podido quedar secreciones contaminadas. Mantené tu habitación cálida, pero no en exceso. Si el aire está seco, los vaporizadores pueden humedecer el aire.
Realizá una dieta equilibrada.
Tomá mucho líquido: Evitá la cafeína y el alcohol, que pueden deshidratarte.