Hidratate: Los líquidos ayudan a diluir la mucosidad en la garganta. Los líquidos calientes, como el caldo, el té o el jugo, pueden aliviar tu garganta.
Consumí pastillas para la tos o caramelos que contengan drogas anestésicas y antisépticas que ayudan a aliviar la tos seca y a suavizar la garganta irritada.
Humedecé el aire: Podés utilizar un humidificador de vapor frío o tomar una ducha de vapor.
Evitá el humo de cigarrillo: Fumar o respirar el humo irrita tus pulmones y puede empeorar la tos causada por otros factores.